Un espíritu roto no es excusa / A broken spirit is not an excuse…

Silvia Garicia

Todos necesitamos esa “perdida” de atención, ese desvío en los pensamientos, esa particular ruptura (todos tenemos al menos una), esa caída abismal y ese vacío obscuro para reconocer la luz de ese compañero de aventuras que te impulsa a hacer y completar hazañas, esa idea loca que hace tu corazón latir, ese reto monumental en el trabajo, ese temor profundo al hablarle a la persona que te atrae (mientras intentas prestar atención a lo que dice y disimulas tu atracción y nerviosismo).

El sonido de una campana, el caminar por un charco, la sonrisa ajena, el temor a lo nuevo, el cansancio, son cosas que impulsan o retraen. La opción existe, siempre ha sido así. ¿Lo bueno sopesará las adversidades? ¿El ánimo es lo suficientemente fuerte? ¿Lo intentaremos o nos partiremos en el intento? Y si es así, si la fuerza falta y se pierde la esperanza o el carácter se parte, ¿Nos quedaremos postrados en la oscuridad de los pensamientos y en el lamento de la situación?
Bien… En mi mente la respuesta es clara… No estoy dispuesta a morir por el veneno de mí creación, ¿Lo estas tú?

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We all need that “loss” of attention, that deviation in thoughts, that particular break (we all have at least one), that abysmal fall and that dark emptiness to recognize the light of that companion of adventures that impels you to do and complete feats , that crazy idea that makes your heart beat, that monumental challenge in the work, that deep fear when talking to the person that attracts you (while you try to pay attention to what it says while hiding your attraction and nervousness).

The sound of a bell, the walk through a puddle, the smile of others, the fear of the new, the weariness, are things that push or retract. The option exists; it has always been like this. Will good things weigh against adversity? Is the mood strong enough? We will try it, or we will split in the attempt? And if so, if the strength is missing and hope is lost or character broke, We will be left prostrate in the darkness of the thoughts and the lament of the situation.
Well… In my mind, the answer is clear… I am not willing to die for the poison of my creation. Are you?