La presente ausencia y la ilusión de un compartido sufrir evita que deje ir tú recuerdo.

Pero al analizarlo, sé con certeza que somos demasiado diferentes y que esto nunca hubiera funcionado, al menos, no cómo lo planeamos. No me malinterpretes, creo que estaba en la historia que nos encontramos por breve, para poder descansar de este mundo, un oasis en medio del disturbio, un respiro antes de la inundación.

Pero nuestra labor paro ahí, en ayudar al otro a respirar y continuar… Erróneamente quisimos alargar el momento… Lo que provocó dolor en ambos frentes.

No quiero sonar ingenua mencionando cosas como que el destino tomé las riendas… Porque creo fervienteme que el destino se moldea y no solo se recibe.

Dudo… En verdad que te vuelva a ver… No sé si alguna vez nos podamos reencontrar y vivir con esa esperanza ahoga mi espíritu. No quiero alimentarme de ilusiones, quiero alimentarme de hechos y certezas.

Se muy bien que somos diferentes, y está bien. Atesoro con amor ese momento en que te acercaste a mí y te diste a la tarea de conocerme… Pero tampoco borró el dolor que me provoco tu existencia en el futuro cercano.

Dicen que a quien amas es con quién peleas… Y creo que caímos en el juego que evitabamos.

Hasta siempre.